MAMÁ ESTOY ALIENADO

ACTO ÚNICO
(Sobre una silla en un escenario blanco y negro un joven apuesto vestido de blanco, está sentado en un salón burgués ante la indiferencia de dos mujeres que actúan ignorando al joven que se encuentra en una esquina, ilustrando lo que ocurre en el texto. Visualizamos el texto a través de los personajes, la madre y dos hermanas, Adelfa y María. Tras un marco el novio de todas Moisés.)

Mamá se ha puesto los tacones cereza y se ha ido al teatro, papá se ha quedado llorando y se ha encerrado en la habitación roja, mamá ya no lo quiere como antes, lo quiere como ahora (la madre se viste y sale de escena).

Yo me he quedado solo y he comenzado a leer Por el camino de Swan, pero me han entrado ardores debajo del ombligo, debajo de ese conducto que me comunicaba con mi madre y ahora necesito masturbarme, si me masturbo y me toco el ombligo no puedo evitar pensar en mi madre, si ella entrase me reñiría, pero no puede entrar, está en el teatro (el actor se mete la mano en la entre pierna).

Papá se encerró en su dormitorio desde el día que mi madre le confesó su nuevo modelo de amor, papá está muy solo dice Adelfa que entra por la izquierda, como los que se van a morir. Solo. (Adelfa entra por la izquierda)

Papá se ha muerto dice María, que entra por la derecha, María siempre entra por la derecha. (María entra por la derecha)

Yo no lloro, y me siento culpable, los chicos lloran cuando sus padres se mueren, lo vi cuando se murió el padre de mi amigo Daniel, sus hermanos y él lloraban, la madre no por que no lo quería me lo dijo mi madre. (Adelfa y María se quedan paradas mirando a público)

Mamá es viuda y vive con mis hermanas, María y Adelfa todas juntas en una casa, que es como una caja de zapatos vacía (la madre y las hijas se pegan tortas en círculos)

Desde que papá ha muerto mamá no va al teatro, y todo parece blanco o negro, y eso que en el colegio un cura que solía tocarme las pantorrillas decía que en la vida las cosas no son blancas o negras. Cuando se te muere alguien a quien quieres las cosas son muy negras. Cuando alguien que te quería deja de soñar contigo te mueres un poco.
Nadie sueña con papá. Papá está muerto. Papá es de color negro. (Las hermanas y la madre lloran, mientras se ponen pinzas en el cuerpo.)

Mamá ya no quiere ir al teatro y se conforma con ver una y otra vez un video en la televisión que le recuerda que ella fue actriz. Yo suelo masturbarme mientras ella lo ve. Se que no entrará. Necesito un hombre. Esta casa, mis hermanas, mi madre, las camas necesita un hombre que haga sudar las camas. (La madre se queda frente a una televisión)

Mi hermana María es santa, lo se por que no se ha masturbado nunca y lleva cilicio, Mamá a veces lo usa, lo se por que se nota a través de las faldas cuando se sienta a tomar el te con María. Mamá no puede ser santa por que ha practicado el sexo. Adelfa tiene novio, se llama Moisés y todos lo miramos con deseo, Mamá lo besa húmedamente y se peina con fruición cuando lo invitan a tomar el té. (Todas toman café, bajo un paraguas que sujeta Moisés, Adelfa hecha azúcar hasta que rebosan las tazas)

El sexo te aleja de la santidad, yo perdí la virginidad a los 16, con un cura del colegio, Mamá lo quería mucho, yo prefería comerle la poya que besarlo, le olía la boca a misa, y yo odio las misas son aburridísimas. (Moisés adopta la postura de la cruz)

Nadie sabe lo que deseo a mi madre, me gustaría poder dominar el mundo y decir lo que todos tienen que hacer, me resultaría menos angustioso vivir.

En los pupitres hay ranas verdes, y en las aulas los cantos de momias fracasadas que nos cuentan el pasado y sus frustraciones. No nos enseñan la vida solo nos muestran cadáveres, derrotas. Mentiras maquilladas, falsificaciones, imitaciones de la realidad, ladillas creativas de los genitales, de Dios, de un Dios muerto, asesinado por el SIDA y la mediocridad, la falta de esplendor me ahoga, me asfixia, me quema los alvéolos. (La madre, Adelfa y María se abofetean y se ríen)

Ayer me acosté con el novio de mi hermana Adelfa, y me lo pasé bien. No me arrepiento.

No tengo remordimiento, por eso creo que soy malo, no suelo arrepentirme de nada de lo que he hecho, me suelo perdonar, los santos tienen remordimientos dice mamá, yo prefiero no ser santo.

Moisés me hizo sangrar pero yo sé que el dolor y el amor viajan juntos.

El sexo sin dolor es una mediocridad, mis sábanas sucias son la bandera del verdadero amor. Mamá le dice a María que las lave con lejía, pero yo ya me lijé la piel para sangrar un poco más. (Adelfa y María rompen una sábana con una tijera en trocitos)

María y Mamá no saben lo que duele su babeo de consejos, ni lo que calma mi compleja soledad follar con Moisés, Mamá peina la realidad en busca sueños pero para soñar hay que dejarse llevar y Mamá está atada a esta caja de zapatos de tacón vacía.

Adelfa se va a casar con Moisés, es desconcertante la mediocre realidad, Adelfa se acerca a Moisés y lo besa, Moisés es un superhombre.

Nadie sabrá que amé contra corriente en todas las direcciones que duelen, mi realidad es un abrigo de zarzas, Moisés y yo nos besamos ayer por última vez. Adelfa mi hermana va a ser la madre de los hijos del hombre al que amo. Mamá estoy solo otra vez.

Ayer dormí con mi madre, siempre que estoy solo pienso en ella, sus pechos son bombonas de oxígeno para seguir viviendo y sus manos tienen poderes, cuando ella duerme y veo su pelo desmesuradamente excitado tengo que cerrar los ojos y pensar en mi padre cadáver, mamá no le tiene miedo a los días muertos, Moisés y yo ya solo follamos en sueños, ahora me masturbo con mamá, los dos echamos de menos a Moisés (las hermanas y la madre se sientan a escuchar).

Coronas de espinas tiene María, y un olor acre y dulce la recorre, da asco y Mamá y yo no la dejamos entrar en nuestro dormitorio. No es cierto, los padres no quieren igual a todos los hijos, Dios quiso más a Jesús, todos somos hijos, Dios quiere a los que sufren, mi madre me quiere a mi por que sufro.

Queremos que se muera, Adelfa tiene que morir. El tiempo tarde o temprano muere, tarde o temprano mata. Matan los recuerdos, cuando no te caben más. Adelfa y Moisés se han divorciado, yo he vuelto a follar con él.

Mamá se ha suicidado, ella también besó a Moisés ese era nuestro secreto, por eso nos masturbamos juntos, pero ella no se perdonó.
Si fuésemos capaces de andar con los zapatos el otro.
Vivo más que nadie multiplicando los minutos, Mamá se murió por no perdonarse, María se está pudriendo por que no se permite vivir. Adelfa tiene un hijo de Moisés y es feliz, yo la odio, le cosería la boca con hilo de bramante. (La madre muerta es amortajada por sus hijas, mis hermanas, yo no puedo. Estoy follando con un chapero croata, y no paro de vomitar.)

Hay mujeres que solo desean criar hombres, otras poseerlos, otras sentirse poseídas, y otras los detestan. Yo he vivido con todas ellas, yo he sido todas ellas. Moisés me ha abandonado. Vuelvo a estar solo y Mamá ya no está para besarme con sus labios de látigo.

Estoy solo y me masturbo, veo los videos de mamá ella fue actriz, solo los actores pueden vivir la vida que desean, pueden matar, besar y amar a quien deseen sin sentirse culpables.

Quizás en mi próxima vida sea actor, en esta me quema demasiado la lengua y me asfixia la mediocridad, continúo vomitando. (Pon el vídeo Adelfa)