martes, 5 de octubre de 2010

EN DEFENSA DE LA DAMA... AUNQUE LA DAMA SE DEFIENDE SOLA... ¡¡VIVA S.A.R. LA PRINCESA DE ASTURIAS, DOÑA LETIZIA ORTIZ.!! PRINCESA DE LA DEMOCRACIA...



Tiene guasa que al final, los de izquierdas, artistas, pseudo anarcos seamos los que defendamos esta institución, que si bien no es del agrado de los republicanos, lo es de muchos progresistas de este país que ven en la monarquía constitucional en Europa, un garante de libertades y prosperidad... ¿qué país con monarquía parlamentaria va mal en Europa? Apartemos la crisis, hablamos en términos de libertades... NINGUNO. Suecia el país más avanzado y democrático de la tierra es un ejemplo de ello.
Pero la revista Época, no sabe que hacer para llamar la atención, debe vender poco. Con una fotografía que segmenta la realidad y la reduce a una parte, sinécdoque periodística capciosa, pretenden definir un todo -una perspectiva del bajo del vestido y los tacones que lució en la víspera de la boda de Victoria de Suecia, donde deja al descubierto parte de su pierna-, la publicación escupe un titular amarillista y deleznable: La princesa…encantada de haberse conocido. Letizia, cada día más prota. Y claro que cada día más prota, es la Princesa de Asturias, un elemento del gobierno de este país que recoge la Constitución, un elemento más de la democracia. No es la Carmen Collares impuesta a golpe de metralleta, es la Princesa de la DEMOCRACIA, de un país, es un símbolo, y como tal debería ser respetada. ¿No deberíamos juzgarla por su labor institucional y no por su defensa de la moda española? Por cierto este año, inauguró Cibeles, el EGO, maravillosa para no dar prioridad a ningún diseñador. Acertadísima.



En seis páginas, Época pretende desenmascarar “lo que sí y lo que no del look de Letizia”, añadiendo que “manda mucho (según algunos allegados)” y que “también se le nota más retocada”, pero vamos a ver, una princesa no es una modelo, ni una mujer florero, S.A.R. La Princesa de Asturias, Doña Letizia, no debe ser la mujer más elegante de España, ni creo que lo pretenda, ahora bien, es una chica de su tiempo, que usa ropa de su tiempo, y los zapatos con plataforma, los peep toes, están de moda, son tendencia y los usan miles, millones de españolas, por qué no habría de hacerlo ella. Añadiré además, que esta chica con y sin retoques, era una belleza, no hay más que ver su estapa como presentadora, era una magnífica profesional, y una bellísima mujer, pero repito ya podía ser una mujer horrenda, gorda, y fea, calva y sin gusto alguno, si hace su trabajo, su labor, bien, no tenemos por que criticarla. Nos extralimitamos en nuestros juicios, y muchas veces, como en el caso de este reportaje de ÉPOCA, sin argumentos y sin criterio, porque salta a la vista que la periodista para colmo, es una indocumentada en moda... más VOGUE y más viajar a pasarelas internacionales, y seguro que descubriría que muchas veces, lo que no nos gusta, no está mal, simplemente no nos gusta, porque hay mil tendencias estupendas, y todas no suelen ser de nuestro agrado. ¿Cómo debe vestir una princesa para agradar a 50 millones de personas? EH???

La revista repite cansina sobre sus zapatos “aunque quiera salvar los 25 centímetros de altura que le saca su marido, parece Daisy, la novia del pato Donald, porque da la sensación de que le bailan en el pie”. Dios mío, si en España somos bajitos todos, comparados con la familia real, por DIOR, si S.A.R. el Príncipe de Asturias mide 1.90, sólo Bibiana Fernández sería una pareja a su altura, pero seguro que los de ÉPOCA, también le pondrían pegas a Bibi, con lo guapa y chic que es. Los zapatos elegidos para la boda de Victoria de Suecia son calificados en el artículo, que firma Eva Reuss, “como vulgares y en exceso llamativos, como colofón de la abertura normaduvalesca”. Eva Reuss debería leer más revistas de moda, ver algún desfile, y sobre todo, tener un poco más de calado periodístico, ese tipo de comentarios son de una vileza típica de la carroña periodística amarilla. Eva Reuss, desde hoy es una pesada aburrida pro-franquista.



La revista, además, ejerce de vidente, al afirmar que la Princesa de Asturias “se ha pasado de bótox en la frente” y que “ya se había rellenado discretamente los labios cuando era locutora de televisión”. ¿Si ella no lo ha dicho, cómo lo saben? ¿Ya la seguían antes de ser Princesa de Asturias? ¡CIELOS! Si se lo ha puesto, ¿qué? y si no ¿por qué? UFFFF... que de memeces.

Continúa la paleta Eva Reuss afirmando que “Los bolsos y carteras “son de quinta regional. Diseño vulgar, aparente mala calidad y aspecto de accesorio de abuela”, es mema la pobre no da para más, y no sabe que Doña Letizia, suele usar marcas españolas, producto made in spain y que nuestra piel y nuestra confección son unas de las mejores del mundo, Doña Letizia usa desde LOEWE, hasta MALABABA, uffff esta revista debía reflexionar... Criticar la industria española es antipatriótico, algo terrible si hablamos de periodismo. Una cosa es criticar, y otra no tener perspectiva ni información, este tipo de periodismo debería estar sancionado y penado. El reportaje es general, -no comenta qué bolsos son malos, ni qué accesorios- pese a centrarse en la portada en una parte del cuerpo de la Princesa. ¿Acaso el Amazonas de LOEWE es una pieza vulgar, o los bolsos de MALABABA, alabados en París y New York? El Amazonas de LOEWE, pese a ser una marca absorvida por el imperido LVMH, es un diseño de la época de Enrique Loewe y por lo tanto diseño español. Lo mejor para la revista: el pelo y los peinados, y es innegable la hermosa cabellera que se gasta la doña, ya que no tiene ni un pelo de tonta. ES INTELIGENTE, esa cabecita soporta neuronas, muchas, millones, por eso le quedan tan bien los recogidos.

Semiclónicas”. Así define Época el parecido entre Rania de Jordania y la esposa del heredero a la Corona española, que califica incluso de mutación. “Desde que se acható la nariz y fue adquiriendo un aspecto más sofisticado, las dos mandatarias se están volviendo semiclónicas”, pues chica, Rania de Jordania es una de las mujeres más bellas y elegantes del planeta ¿qué hay de malo? pero vamos que yo no veo el parecido. Doña Letizia es mucho más casual, y urbana, mucho más doméstica y patria, menos de alta costura, y más de Felipe Varela -su modisto de cabecera-, MANGO y ZARA.



Doña Letizia, cumple su función a la perfección, junto al Príncipe realiza miles de tareas al año, muchas de ellas desconocidas para el gran público; quedarse en la dermis de esta chica, es hacer un análisis simplista, no es periodismo, es cotilleo. S.A.R. La Princesa de Asturias es un instrumento más de la DEMOCRACIA, y como tal ha de ser tratada con el respeto que se merece, y este respeto no pasa por rendirle pleitesía, si no por hacer un analisis de su trabajo más pormenorizado, y no tan superficial, además de errado. Ella cumple con sus funciones a la perfección, es una profesional y como tal se comporta. Licenciada con máster, mujer hecha así misma que evoluciona en su papel de futura primera dama del país...

Su trabajo como periodista fue intachable y su trayectoria como Princesa consorte no lo es menos. ¡¡VIVA ESPAÑA, Y VIVA DOÑA LETIZIA.! Y QUE SE JOROBEN-DAN LOS-AS, PERIODISTAS COTILLAS.


2 comentarios:

Mandrágora dijo...

La periodista que escribió el articulo se sabe que es similar a lo que escribe, falto de contenido y argumentos.

Viva la Princesa, aunque yo pediría un poco más de moda!!

Un beso!!

CARLOS RICO dijo...

Claro que hay que pedir más moda, más moda siempre... NUNCA ES SUFICIENTE, pero ya está bien de ponerla verde por no ser Diana Vreeland, es una Princesa y cumple su función, punto, hoy por ejemplo estaba en Córdoba apoyando la candidatura de su capitalidad de la cultura... y nadie comenta nada... JEJEJE Fabrizio, yo es que soy medio monárquico, jajaa, bueno UN BESO ENORME... a ver si nos vemos pronto por Madrid.